La responsable de la seguridad nacional, aseguró que «el objetivo es taponar la zona por donde más droga entra».
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich ratificó la decisión del Gobierno de colocar un alambrado de 200 metros y casi 2,5 metros de altura en Aguas Blancas, Salta en un pequeño tramo donde hay frontera con Bolivia. Según indicó la funcionaria se trata de «el punto más álgido de entrada de cocaína al país».
Desde que se puso en marcha el programa en la provincia de Salta, Prefectura comenzó a realizar tareas de patrullaje, por primera vez, en las aguas del Bermejo, que separa ambos territorios. Hasta ahora, el afluente era controlado exclusivamente por las fuerzas de seguridad bolivianas.
Esta situación despertó cierto enojo el el gobierno administrado por Luis Arce, ya que tras el anuncio del estado argentino de licitar el alambrado, el mandatario boliviano respondió, mediante un comunicado de cancillería que “los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común”.
También alertaron que “cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos”.
Por su parte, el gobernador Sáenz contestó. “El Gobierno de Salta y el Gobierno argentino no tienen por qué darles explicaciones sobre algo que hace en su propio país”.